viernes, 25 de junio de 2010

martes, 29 de septiembre de 2009

Crear y crecer

La creatividad es un regalo para cada ser humano. Nunca se agota y está siempre disponible. Nadie sabe de dónde es o a dónde va. ¡Sólo confía y ahí está¡

Navegantes a bordo: micro taller "diario azul"


Iniciamos el mes de septiembre (2009), en casa de cultura de la La Paz, cerca del malecón, desde donde avistamos las breves islas de piedra con pelícanos danzantes.Aquí en esta bitácora azul daremos noticias de los navegantes y sus recuerdos a bordo...

lunes, 28 de septiembre de 2009



                                                                       Arbolarios

Diario de un árbol
Puedo ver un árbol
el árbol no me habla
pero lo siento a través del viento...

Katia Orquídea Salgado Soriano
(14 años, la Paz)
Arbolarío
No fue coincidencia, lo hizo el destino. Si las hojas vuelan, el viento las guía.
Ellas dicen que no quieren caer, pues allí se quedarán sin más.
De aquel frondoso árbol dicen sus hojas: es malo... y las hojas le huyen, escapan.
Habrá otro árbol que noa quiera.´Ellas allí ya no volaron más, al verlas aquel árbol
envió la tormenta, empezó a llover, los truenos decían su enojo. Ese árbol no comprendía: "lo que ha pasado por mis venas, mis hojas no volverá. También el río, mi amigo se olvidó de mí, ah no sé aún porque las hojas no me quieren más..."
Mientras el Sol, ese anciano le dice al mundo que no tema más. Quiero dejar ir este momento, despedir el presente, llamar al futuro.Veo el temos del presente por ser ahora ya pasado..."adiós, adiós, el viento me dice, ulula para mí...

"Si sueñas con un robot: ¡despierta¡"
(diario del sueño de una noche de otoño)
Cuando era niña  mis padres nunca me dejaban ir a lo mas hondo del mar...  ahora soy más grande y puedo hacer más cosas ...
Un día en que estaba aburrida, fui a la playa sola, en mi lancha,  algo me inspiró asi que  bajé hondo  a bucear. Quien iba a imaginar que a lo lejos del inmenso mar se encontraba  el "fuego", ¿quien iba a pensarlo?  pero ese fuego no quemaba, asi que yo  trataba de tocarlo, sólo que cuando lo hacía el fuego desaparecía, se desvanecía y me fui alejando mas. más... llegué un lugar  extraño para mí; allí había naves, robots por todos lados, no sabía que estaba ocurriendo allí.Luego, tope con unas de esas máquinas, un robot,  me dijo: - despierta despierta es un sueño. Trataba de despertar y no pude, el robot decía que es demasiado tarde. No sabáa lo que ocurriría después, parecía una  ironía, me pregunté entonces  ¿me abre quedado encerrada en un sueño? ¿estaré volviendome loca?, ¡ya sé¡ tal vez estaré muerta, ay que confuso... jamás me he muerto. Seguí caminado preguntandome a  mi misma, ya que era inexplicable la forma en la que algo me tajo hasta aquí.
 Al volter me di cuenta que me estaba siguiendo el robot , me dijo: - mucho gusto robot Diego, tú Maira Taylor ¿verdad?
 si, peerooo titubeaba, pero ¿cómo sabe mi nombre?,
- Estás "escrita" en el cuaderno de los sueños. Dime Maira ¿buscas a Bryan?
- No yo no busco a nadie. -Si es tu misión debes cumplirla es la única opción para salir de este sueño.
 - Por favor¡ un robot no me va controlar. Me voy, no quiero perder tiempo.
- no vayas a cruzar esa línea
-¿ por qué? -
-Si la cruzas, por cada paso que des, te harás un año mas grande.
 Mayra no escucho al robot sólo cruzó la línea. Se dio cuenta que iba envejeciendo y la vez veía etapas de su vida futura en esos momentos.
Veía que despertaba pero seguía dormida rumbo a hacerse mas vieja, ella recorrió su vida en tan solo 60 pasos ,decidió regresarse pues ella quería ser niña, de nuevo caminó, retornó, llegó a la edad de 7 años.
Antes advirtió: - adiós sueño nos vemos en unos cuantos años mas cuando le entienda a ese robot.
Despertó pero no recordó nada de lo sucedido, simplemente volvió a ser una niña dulce y feliz. 




                              Alberto Salorio Trasviña (22 años, n.la Paz)


Rey del Orbe
Rey del Orbe
Magnífico cetáceo
cabalga por los mares
salpicando al viento con su respiración
con violencia rompe el agua
con un cuerpo maltratado

por un cementerio azul
brillante bajo el sol y,
en un instante fugaz
detiene el tiempo con su respiración.






(mónologo interior de un viajero)
                                                                                Caminante pasajero
He caminado demasiado. He visto lo que parece ser el amanecer y el atardecer tantas veces que ya los considero parte de mí. Creo que es momento de parar, de observar y pensar hacia que rumbo quiero ir. El paisaje siempre es gris, matizado por un obscuro verde olivo que lo impregna con un toque de frescura y, elimina esa melancólica monotonía. El sol, no se conoce. He olvidado que tan fuerte es su brillo, con suerte he visto alguna vez más claras esas lúgubres nubes en el horizonte. Siempre fuertes y ruidosas. Perennes son como el alma del planeta. ¿Qué es este lugar? No lo sé. ¡Dios! quisiera tener tan sólo un árbol, es  grande y  desértico, árido; se parece a mi. Me he detenido al fin. Encontré una piedra pequeña en la que me puedo sentar. Es extraño ver piedras por aquí, jamás lo pensaría.

Y ahora qué sigue, qué debo hacer. Es verdad, responder mi pregunta. Hacia qué rumbo quiero ir. El rumbo lo desconozco, alrededor  existen 360 puntos posibles que puedo tomar. Ninguna luz, ningún destello me orienta; está obscuro y gris. No sé que rumbo escoger, todos parecen conducir a donde mismo, a esta piedra. ¿Acaso será el centro de este lugar? Eso creo, aunque no sé cómo saberlo. Qué tal si escarbo y logro obtener una respuesta, quizás eso me ayude, ¿a salir? me da risa: ¿en qué estabas pensando?. Parece una eternidad lo que he estado aquí, y no creo poder salir jamás. Quizás ya estoy fuera, pero ¿cómo saberlo? Sentado aquí no lo averiguaré, necesito algo más… Me recostaré en el suelo y veré el lóbrego telar celeste; fijaré mis ojos sobre el y esperaré a que la respuesta llegue a mi cerebro, si, eso haré. Inhalo hondo y contengo la respiración unos segundos para luego dejar ir un cálido y prolongado soplo que emana de lo más profundo de mi. Es esa parte del planeta que tomo y regreso sin alterar su esencia, pero ya sin ser el mismo. Poco a poco dejo de ser yo mismo. El aire me roba mi sustancia. Pero, qué más puedo hacer, tengo que vivir. ¿Vivir? Que palabra tan ambigua, jamás me había puesto a pensar en ella. Siempre pienso sin prestar mucha atención a las palabras que utilizo para crear mis oraciones. Cuando se tiene todo el tiempo, se puede utilizar para pensar en muchas cosas que pueden no tener un sentido importante. Llego a pensar entonces que la vida en si no es nada, tan sólo un estado, un periodo que comienza y acaba y no altera al universo. No sé lo que es vivir, no lo puedo entender aún. Es mucho más que simplemente venir a poblar este lugar, pero no sé cómo explicarlo.Ya gran parte de mi se ha deteriorado con la edad, ya no soy un muchacho y me es más difícil cada vez continuar en el camino por la vida; por lo regular gris, no negra, no blanca… gris. Esta piedra me ha hecho pensar, creo que he encontrado un buen lugar donde descansar. Aquí seguiré a su lado. Me relaja y me sonríe. Estoy tan cansado, sólo deseo dormir. Dormiré al fin, nunca lo he hecho, espero reponer energía para tomar un nuevo rumbo.  Sin embargo después de todo, descubrí que tan sólo soy un pasajero.






María Guadalupe Beltrán de la Colina
(14 años, N.Chiapas)

La esperanza del mar
(narración desde el otro mar...)


un viernes 14 de septiembre ...
En las noticias habían anunciado que un huracán se aproximaba a la península de Cancún, Quintana Roo. Todos se habían ido a comprar provisiones para la llegada del huracán Gilbert, todas las escuelas habían cerrado al igual que los locales, todos se  refugiaron en sus hogares.



Hasta la familia de Esperanza. Su padre había llegado del trabajo e inmediatamente se puso a tapizar la casa con madera, pero  no tenían suficiente madera para tapizar todo, así que no tapizó la sala de la casa no pensó que llegara a suceder algo malo así que sólo le puso cinta adhesiva. La madre de Esperanza estaba preparando el refugio en el que se iban a quedar, esperanza estaba buscando a su muñeca por todos lados, en la radio escucharon que el huracán estaba pasando por la península así que los 3 se refugiaron; desde el cuarto escuchaban relámpagos fuertes, mucho viento y lluvia, esperanza recordó donde había dejado su muñeca y salió corriendo del cuarto a buscarla, sus padres le dijeron que mejor esperara a que pasara el huracán que venía destrozando media ciudad. Esperanza era sólo una niña y uqería a su muñeca, no hizo caso y salió corriendo a buscar ese juguete que la acompañaba como a todas las niñas. Fue directo a la sala, ahí vio a su muñeca sentadita en el sofá como la había dejado, cuando fue hacia ella se dio la media vuelta y miro hacia la ventana.Se pregunto: ¿por qué su padre no había sellado esa ventana?. Lo que no sabía Esperanza era que la madera no le había alcanzado para sellar la ventada de la sala. Después, Esperanza se alejó de la ventana pero en ese momento se escuchó un estruendo, Esperanza volteó. Lo último que vió fue una luz potente y un recuerdo de su familia…



Cuando abrió los ojos esperanza vió a sus padres llorando. Esperanza trato de hablarles pero algo pasaba, ellos no la escuchaban, ella se levanto del suelo pero notó algo extraño, miró sus manos y podía ver a traves de ellos, sintió un escalofrió que le recorrió todo su ser, se dio la vuelta y miró su cuerpo ensangrentado por los vidrios que se le habían enterrado en sus brazos. Sus padres gritaban y lloraban, no podían hacer nada ya que el huracán se los impedía. Después de que el huracán pasó,  hicieron el funeral para Esperanza. Ella se mantuvo siempre a lado de sus padres y cuando terminó el funeral decidió que ya era hora de irse se despidió se sus padres diciéndoles:
-Mami y Papi: no se preocupen por mi, recuerden que siempre estaré con ustedes en su corazón…  Y con una gran sonrisa y unas cuantas lágrimas en los ojos se fue volando.
Cuando llegó al cielo, Dios le pregunto:
-Hija mía, tu no deberías estar aquí aún no era tiempo para subir aqui.
Esperanza se sorprendió mucho.
-Dios, entonces ¿Qué pasará conmigo? ¿A dónde iré?
-No te preocupes le dijo, tú regresarás a la tierra pero no con tu cuerpo original. Podras regresar a la tierra, elegirás como quisieras reencarnar…
-¿Puedo reencarnar en lo que yo quiera?
-Si, ahora ya no pierdas más tiempo.
-Gracias Dios. 
Esperanza se fue de regreso a la tierra, pensaba y pensaba en que podía reencarnar. Entonces recordó que a ella le encantaba el mar así que allá fue.
Al llegar al mar, el atardecer anunciaba que el sol se ocultaba por el horizonte. Observó el  atardecer, miraba como  el sol se echaba ese chapuzón del día...  Unas lágrimas brotaron en ella,  y el caer la noche ella notó que en el agua  una figura extraña. Se acercó... salió una criatura enorme de toneladas y más de 30 metros de largo...emergió desde las profundidades. Esperanza  gritó, pero se dio cuenta que era ella y su que su grito era el canto... canto una ballena azul, ahora su piel era  áspera en un cuerpo  precioso. Su reencarnación fue en el agua, ella era la ballena.
Esperanza asustada pero a la ves sorprendida le, (se)  pregunta:
-¿Cómo te llamas?
- Me llamo Cielo… ¿y tu?
-Fuí Esperanza.
-Qué bonito nombre esperanza….
Esperanza y Cielo empezaron a hablar y antes del amanecer Esperanza le preguntó a Cielo: si la podía llevar con ella para que le enseñara su mar... ella entonces aún pequeña subió a su lomo, y atravesó el maravilloso mar de su nueva vida.




Elisa Hernández PérezGómez
(la Paz, 14 años)

Espectadora

Recuerdo la maravillosa calidez de tu mano

Es como el mar que ahora me rodea:
Suave y terso,
Húmedo y quieto.
¿Estás nervioso.?
Callado y tan brillante
Un tanto peligroso e insignificante.
Delicados dedos como redes de medusa
rodean los tuyos
la ternura existe.
¿Me pregunto? ¿le pregunto?
Mar bendito:
¿puedes tú camuflar mis lágrimas y sollozos?
respondes con la misma intensidad
ella te sonríe, seductora, en plena vanidad.
sólo veo, soy el “espectador”
pero una dolorosa envidia me invade
¿sabes? quien sujeta tu mano:
debería ser yo.
                    

   Silvia 
(micro ficción en un día marino)
¿Es acaso el amor incondicional? Silvia lo sabe, lo sabe muy bien. Ella recuerda, recuerda perfectamente el día que le conoció, el día en que su vida y corazón dejó de pertenecerle a ella para ser de David. Silvia le observa todos los días, le espía. Le ve con sus novias, sus amantes, con sus amigos y con su mismísima soledad. Como le encanta verlo allí, sentado en la arena, completamente despreocupado de las cosas que le rodean. Intenta llamarle, pero nunca la escucha. Silvia llora de nuevo, a sabiendas de que su amor por David va más allá de lo imposible, de lo impensable y de lo imperdonable. Al final del día, ella vuelve a hundirse en el fondo marino, encaminándose hacia la grandeza de  su esposo, uno igual a ella, de su misma especie: un cetáceo jorobado y gris. Ella sabe muy  bien  que David no  le pertenece.



Alejandro Aguirre  (la Paz, 24 años)
                                                           
       
       Entre líneas
Tocaron el timbre. “J” se levantó molesto, obligado a dejar su afanosa labor en la computadora. Al abrir la puerta le molestaron las arrugas y canas del visitante pero lo dejó pasar. Había llegado el momento de partir. El extraño entró en la casa como si fuera suya, pasó a un lado de “J” sin decir nada. Se sentó frente a la computadora y siguió tecleando. “J” en cambio se quedó parado por un momento sin saber que hacer y luego cerró la puerta tras de sí. Caminó calle abajo sin rumbo fijo.
Meditando sobre la vida en blanco que tenía por llenar.














Crear entre palabras





Creadores de escrituras...
casa de la cultura
la Paz

domingo, 27 de septiembre de 2009

micro-taller "creación en movimiento"


Compartimos la literatura y
asistimos a la presentación de:
(otoño, teatro de la ciudad)
 la antología de teatro del poeta Christopher Amador


Los escritores nos visitan

 llegan al taller para compartir sus procesos creadores:
René Holmos, Novelista autor de la Novela regional:
de la Sierra (una aventura pericú del pirata Bernard de la sierra)
 y Christopher Amador, Poeta de este mar que sabemos cerca, nuestro mar.




/el mar reparte el sonido del corazón /
                                      (Pablo Neruda)

Este "Cachalote" blog, inició su anhelo hacia el camino de la palabra, hacia la escritura, la creación. Escrituras Creativas como trazos rupestres en una cueva que da al mar, así, nos reunimos en este taller para lavar las palabras y dejarlas flotar cual recién parido del Mar, Cachalote. Los jóvenes creadores que acudieron este llamado Marino, Tienen aquí un muelle donde encallar. Con ustedes el cachalotito.


                  De cómo llego un poeta real hasta aqui
Diálogo entre Eliza y Orquídea después de conocer al poeta:
- Pues yo me lo encontré en la calle.
- Ah si, y habla asi todo el tiempo como cuando vino aqui,
-yo ya iba a llorar-¿o también habla  normal?

Este poeta azul que ama sus palabras, fue el primer escritor que nos llovió en el taller, su visita inesperada nos regalo un par de buenos remos... una tardecita se sumó al llamado, leí su poesía, poemas escritos a los 14 años. Su Palabra nos acompañó en este camino hacia la escritura creativa que quiere para balbucir nombrar, para salir de las manos de quienes hemos abordado esta barca, donde "hacemos canciones (poemas) para cantar en las barcas" y contamos cuentos como "hendeduras de sueño por donde vemos el mundo".
Poemario:
el mar es el silencio que hace Dios para no pensar en la Tierra,
Christopher Amador (La Paz, 1984)

Son esas ballenas
Hay poemas que se escriben en las faldas de la playas,
son esasballenas que agonizan y nos cantan ...
Cuando el hombre abandona su esperanza
Atando en una palma la barquita de su alma.



Llorar el mar
No se puede ser poeta haber llorado sin el mar.
El Mar me duele.
Tiembla en mí.
Hay un canto abriendo el pecho;
El poema salta como pez.
No se puede ser poeta haber llorado sin el mar.